Estoy con un gripazo de aúpa este fin de semana. La fiebre me ha traído el recuerdo de esta famosa serie de televisión de mi infancia, heredera de Érase una vez el hombre y Érase una vez el espacio, aunque ya mucho más flojilla. La idea de unas naves espaciales pululando por mis venas escupiendo miles de pequeños copitos voladores (por no hablar de los monocitos aspiradores, o de esos policías, todo de color blanco ellos, de enormes bocazas, que ingieren gérmenes en fila como en una carga policial) no puede haber salido más que de las ensoñaciones y delirios de un guionista que guardaba cama. Como yo ahora. A cuidarse.
Cuando lleve los bueyes
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No lo hago nunca, pero hoy me apetece parafrasear al señor que lleva a
pastar a los rumiantes (nótese la desafortunada metáfora), para hablar de
SMIL...
Hace 12 horas
En el fondo ya nos gustaría, cuando estamos pachuchos, que todo un grupo operativo dentro de nuestro cuerpo, se pusiera en marcha para dejarnos como nuevos.
ResponderEliminarPues mucho ánimo, compa Rafa, y espero que ya esté la curación completada (o, como mínimo, en marcha). Yo también recuerdo bien la serie de marras (que me parecía graciosísima…).
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y buena tarde.
Que sí que sí, Cahiers, que yo los he visto: van en naves espaciales y son de lo mas simpático y dicharachero!!!
ResponderEliminarHola Manuel. En marcha está, aunque los virus de estas tierras extrañas son de lo más pegajoso. Gracias y un fuerte abrazo
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