Club Silencio

11/11/11

Fechas como la de hoy, con tantos unos, se prestan a confabulaciones masónicas, profecías de Nostradamus y demás cábalas apocalípticas (sin mencionar el código binario de los ordenadores o los estrenos de cine de terror que se han apuntado al tirón de fecha tan señalada). En Tururú vamos a celebrarlo con una pequeña mención a Mulholland Drive, la película de David Lynch, que, estrenada en 2001, y si las matemáticas no engañan, cumple 10 años. Qué casualidad, todo lleno de unos y ceros.

En París se ha inaugurado hace poco el Club Silencio, en cuyo diseño ha participado el propio Lynch. El nombre, como ya sabréis los fanáticos de este director polifacético, se ha tomado prestado del Club que aparece en la citada Mulholland Drive – una película llena de interpretaciones, un rompecabezas que hechiza y que, en mi modesta opinión, ni siquiera David Lynch puede descifrar, por mucho que internet esté lleno de explicaciones clarividentes-. Este Club Silencio es un sitio muy exclusivo, sólo para socios, y por lo tanto muy caro. Me pregunto qué es lo que hay detrás de esa página web aséptica e intrigante. Si alguien ha estado allí, que me lo cuente –pero no vale buscar fotos en foros de diseño: apuesto a que son falsas, de otro lugar. La realidad del club ha de ser bien distinta, digna de una mente retorcida y preclara como la de nuestro querido, ilustre David Lynch-.

http://silencio-club.com/