Mejorando lo presente

Las Aventuras del Baron Munchausen (1961)

Para rematar el ciclo de animación de este año en la Barbican se nos ofrece un programa doble a descubrir. Se trata de dos películas checas dirigidas por Karel Zeman, un genio de la animación desconocido por estas latitudes (corregidme si me equivoco). Junto con Las Aventuras del Baron Munchausen se proyecta, a continuación, Invention for Destruction, una cinta de peor calidad, mucho menos afortunada, que entremezcla las famosas novelas de Verne, La Isla Misteriosa y 20.000 Leguas de Viaje Submarino. El estilo visual es el mismo, la historia bien distinta, demostrándose una vez más que en el cine la técnica nunca suplirá a un buen guión.

Visualmente fascinante, de una creatividad sorprendente, esta versión de El Baron Munchausen supera con mucho la de Terry Gilliam, seguramente la adaptación más conocida. Por cierto que Gilliam es un director de un estilo parecido al de Zeman, que parece recurrir antes al cartón y al decorado tradicional que a los efectos especiales por ordenador (y estoy pensando ahora en El Imaginario del Doctor Parnassus, que, incluso en el título, recuerda al Baron Munchausen y a su estilo visual). Combinando imagen real en riguroso blanco y negro (o sepia, o terroso, pero siempre en monocromo) con animación y escenografía hecha, por supuesto, a mano, esta peliculita checa, sin nombre, difícil de encontrar en internet e imposible en DVD, es una de las mayores sorpresas que me he llevado últimamente. Divertida, entretenida, con el sabor de las películas de Burt Lancaster y un talento e imaginación que ya quisiera Tim Burton... Lo mejor de todo es que puede verse enterita en You Tube... yo creo que una oportunidad sí que habría que darle, especialmente al paseo del Barón a lomos de una bala de cañón cruzando una batalla, a la pelea contra el ejército turco, al paseo a caballo bajo las aguas del océano, a... en fin, noventa minutos bien aprovechados. Ojalá se pudiera decir lo mismo de las películas que nos ofrece el cine actual.

En fin, a mí es que estas cosas me gustan mucho...