Infiltrados
El óscar a la mejor película de 2008 fue para este film de Martin Scorsese. Ni me gusta mucho Uno de los Nuestros, ni Casino, ni ¡Jo, qué noche!, aunque tampoco diré que sean malas películas. Sí me gustó bastante La Última Tentación de Cristo, tal vez por el planteamiento humano-blasfemo. En estos Infiltrados, los flojitos Damon y Dicaprio son dos policías distintos como el día y la noche: uno es bueno disfrazado de malo, y el otro malo disfrazado de bueno. Por el camino, aparecen por ahí Alec Baldwin, Martin Sheen y Mark Whalberg, más flojitos todavía, y la vieja gloria de Jack Nicholson, que lleva poniendo la misma cara de loco desde "El Resplandor". Las habituales escenas de violencia de las películas de mafiosos de Scorsese fueron seguramente pasadas por el bisturí para obtener de una vez el óscar (¿ves qué fácil era, Martín?). Y, bueno, que me deja bastante frío esta historia, prometedora al principio, pero que, no sé por qué, le deja más espacio a los disparos que a los personajes, y le añade un final tipo "El Álamo" en una media hora sosa que echa por tierra todo el interés previo. En fin, yo no sé que tiene la mafia que atrae a los americanos tanto, debe de ser tanto fucking y tanto taco y tanta violencia gratuíta. Entiendo que si lo interesante fueran los científicos experimentando en su laboratorio, otro gallo nos cantaría a todos. Pues nada, para que luego digan que si el cine de ahora es bueno: en los setenta, el Padrino II ganaba el óscar, y en 2008 Infiltrados. Busca las diferencias.
¿...está fucking claro lo que fucking quiero decir (fuck!)...?
No hay comentarios:
Publicar un comentario