Siempre en domingo

¿Por qué siempre vamos al cine los domingos?

Bueno, lamento decepcionar a mi legión de seguidores (er... ¿hay alguien?), pero este fin de semana no voy a postear. En compensación os propongo este dilema (¿cuántos debates interesantes surgen de cosas triviales?, rezaba el Trivial Pursuit), un dilema interesantísimo, porque, pudiendo ir cualquier otro día de la semana, especialmente a diario, que las salas están medio vacías y puede uno sentarse donde quiera y concentrarse en la película (o incluso echarse una siestecita), resulta que el domingo es el día de mayor afluencia a las salas. ¿Tendrá algo que ver con el tercer mandamiento? ¿Es ir a ver la última de Isabel Coixet una manera de santificar las fiestas? ¿Nos gusta hacer colas y quedarnos sin entradas porque somos masocas? ¿O es que, como las tiendas están cerradas, no queda otra para tener callados a los niños un rato? Sea como sea, ya que otros días de la semana tienen su correspondiente frase hecha (ya sabéis, sábado sabadete... o, ni los lunes ni los martes, ni te cases ni te embarques) yo propongo que al domingo le corresponda "Domingo, dominguete, palomitas viendo E.T." o "Después del cine en domingo, acabamos en el bingo", esta última muy al estilo de los mortadelos. Con esta perogrullada voy levando anclas como diría Gene Kelly, que lo paséis bien.

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