Años antes de la soporífera Avatar, Robert Zemeckis ya estaba trabajando en el mismo sistema en 3D, con actores reales y motion capture. Y con mejores resultados (aunque, todo hay que decirlo, no hace falta mucho esfuerzo para superar las mastodóntica y ególatra epopeya naif del Señor Cameron). Beowulf actualiza la leyenda vikinga, una especie de Cantar del Mío Cid pero mucho mas antiguo y mucho más marchoso, con dragones, brujas, maldiciones, fiestas, entierros en barcos en llamas, ragnaroks, valhallas, en fin, un poco de todo. Hay otras versiones bastante malas, pero lo que destaca en esta vuelta de tuerca de Zemeckis (no demasiado fiel al original) es el rol de la bruja, seductora y perversa, que hace que sean los héroes salvadores los propios causantes de los males de su pueblo. También es muy interesante el tratamiento, adulto y excesivo, y crepuscular en su última parte, que se hace de la historia. Personajes pendencieros, fanfarrones y sibilinos, que no son exactamente el arquetipo de héroe medieval. El que esperaba ponerles este DVD a sus chavales, que se vaya olvidando.
.
.
Con una primera parte impresionante y un final magnífico (a la altura de las grandes películas de aventuras), puede que en Beowulf la animación de los personajes sea un poco acartonada y que no la acompañe el renombre de Pixar o James Cameron, pero es sin duda una película mucho más estimulante que otras más afamadas, que se ve sin respirar y que sorprende continuamente. A destacar la última parte y el aliento épico y melancólico del héroe ya anciano. Bien por Beowulf.
.
.
Lo mejor: el ataque inesperado y salvaje de Grendel en la fiesta, y el épico combate contra el dragón. La melancolía del Beowulf viejo.
Lo peor: el ataque inesperado y salvaje de Grendel en la fiesta. Tenso, violento, casi insoportable.
Yo-soy-Beowulf!
No hay comentarios:
Publicar un comentario