16/9/10

Camarero part-time

Una historia de violencia
Viggo Mortensen trabaja en una cafetería, pero lleva un Rambo en las venas. Se hace famoso, pero la fama le trae consecuencias nefastas. En esta película, Cronenberg da una lección magistral de cine, aunque el resultado es algo desigual. Si nos quedamos con la parte de la violencia, demasiado estirada al final de la cinta, caemos en picado hacia un naufragio tontorrón (e inmerecido), porque ni hacía falta, ni nos interesa, ni nada de nada. Imagino que la fidelidad al cómic, y la necesidad de un final ajeno a dudas mafioso-metafísicas, imponen esa última parte que se parece más a las aventuras de Stallone y los vietnamitas que al peliculón precedente. Si nos quedamos con la historia, tenemos a grandes actores, con escenas francamente logradas y dos que me han gustado particularmente: la escena de “amor” en las escaleras y la cena del final. Me quito el sombrero ante María Bello, una actriz que da una lección magistral en el papel de una mujer fuerte sometida a unos hechos morrocotudos.
Tendríamos además una lectura paterno-filial de las que tanto me gustan: padre redimido gracias a sus hijos (y hermano) e incluso superado por su primogénito, pistola en ristre. Como decían en South Park, hoy hemos aprendido algo. Primero, que el que tuvo retuvo, sea Cronenberg o sus personajes-karateka. Segundo, y más importante, que el pasado no se puede borrar y siempre vuelve. Seguid mi consejo amigos, no os portéis mal con los vecinos ni engañéis a vuestras novias ni robéis discos en la fnac; llegado un punto os arrepentiréis, y la redención, diga lo que diga el bueno de David, no existe. ¿O quizá sí?


¿Qué te pongo, Eddie?

3 comentarios:

  1. A mi no me parece nada excesiva la parte Rambera. Creo que es coherente. Adoro esta película.

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  2. Es una buena película a pesar de que fui a verla con algo de prevención pues lamento que Cronemberg se haya olvidado del género fantástico. Por cierto que la secuencia del café me recordó al inicio de un clásico del cine negro "Forajidos" cuando los pistoleros llegan al bar. Borgo.

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  3. Cinemagnific, es cierto que se integra bien en la película, aunque yo veo poco probable que un señor retirado durante quince años escape de todos esos matones. Es una escena importante para que se pueda limpiar de su pasado, pero hilando fino me pareció poco realista, y ya es lástima porque el resto me parece casi perfecto. Saludos.
    Borgo, no recuerdo esa secuencia, habrá que revisarla. Aunque me parece bien el Cronenberg fantástico, reconozco que éste me gusta más, y resulta también bastante retorcido. Saludos.

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