9/12/09

La Piratería (sin ánimo de ofender)

Decálogo infantiloide y alternativo sobre los derechos de internet
Mantengo estos días una ardua (y agria) discusión acerca de la piratería, los derechos de autor, la libertad de expresión, el acceso público a la cultura, el Manifiesto de Internet que se ha proclamado estos días contra la ley (aún en trámites) del gobierno al respecto, etc, etc. El debate es interminable, y como ya está en facebook no quisiera ni repetirme ni transformar este blog, que en general trata de ser de contenido ligero, en una especie de campo de batalla entre los autores (pocos y cobardes en general) y los piratas (abundantes y autoengañados, una de las cosas bonitas que nos viene a traer la democracia mal entendida). Sólamente me gustaría reflejar aquí mi reflexión principal, con un ejemplo muy sencillo. Ahí vamos.

1. Un señor planta un manzano y al cabo de muchos años, cuando ya está maduro, empieza a dar frutos: unas manzanitas rojas que están muy ricas. Algunas son mejores y otras peores, porque ésto no es una ciencia exacta. Pero todas llevan el mismo esfuerzo e ilusión, por parte de nuestro querido agricultor

2. La gente necesita manzanas para su vida cotidiana. Es bueno comerlas, y es un derecho que las tengan, que no una obligación

3. En el campo hay muchos productos que una persona puede recoger gratis: setas, espárragos trigueros, tomillo, etc. Sin embargo, el señor agricultor vive de sus huertos de manzanas. Ha decidido que éso sea así. En sus campos hay setas y al agricultor no le importa que se cojan sin su permiso. Incluso, muchas veces, regala manzanas a sus conocidos y familiares. Pero este señor ha decidido, con todo su derecho, que sus manzanas se obtengan a cambio de una compensación, en este caso económica.

4.  El agricultor presupone que la gente es bondadosa y justa. Ni se plantea que alguien pudiera coger sus manzanas sin pagarlas. Por éso, sus árboles son accesibles a todos, sin muros ni impedimentos para acceder a sus cosechas.

5. La gente puede encontrar manzanas en los mercados, a un precio de alrededor de 2 o 3 euros el kilo. La gente, también, puede encontrar manzanas en el campo, en los árboles que tienen nuestro agricultor, y otros señores, y cogerlas sin su permiso

6. Si la gente fuera comprensiva y buena por naturaleza, entendería que esos señores necesitan vender manzanas para comer, ellos y sus hijos. También que las manzanas salen unas veces buenas y otras malas, sin que el hecho de que alguna cosecha salga mala justifique que la manzana no haya que pagarla. La gente, que tan agradecida está cuando una manzana le gusta, debería apreciar al señor agricultor y no quitarle las manzanas sin su permiso.

7. Sin embargo, como la gente es como es, en lugar de comprarlas en el mercado, y como puede hacerlo porque no hay impedimentos, roba las manzanas del árbol

8. El agricultor, al ver que su trabajo es robado de esa manera, decide levantar un muro de piedra para proteger su árbol. Cuando este señor hace éso, la gente se indigna, le insulta, y exige que las manzanas sigan siendo gratis, porque son "un derecho de todos". La fuerza popular le obliga a derribar el muro.

9. Como continúa el robo de manzanas, el hombre, indefenso y con problemas económicos, decide dejar el negocio. Cada vez hay menos manzanas, y cada vez de peor calidad, puesto que no se obtienen beneficios que permitan dedicarle al cultivo los medios necesarios.

10. Con el tiempo los manzanos desaparecen. Ahora que ya nadie planta manzanas, la gente se pregunta qué ha pasado, y culpa a los agricultores por su egoísmo. Se ven obligados a comer siempre melocotones, aunque, como por culpa de las casas de apuestas están amañados, cada vez saben peor. Pero ésa es otra historia.

Pues nada, ahora cambiemos las manzanas por la propiedad intelectual (un símil acertado, puesto que las dos son propiedades susceptibles de ser poseídas y robadas) y el muro de piedra por una legislación que llega tarde y mal, pero que tarde o temprano debe de existir, que es necesaria mal que a la mayoría le pese.

Ahora bien, si la mayoría de la gente piratea, y la mayoría es la que decide quién gobierna, ¿quién de nuestros amados políticos le pone el cascabel al gato?
 

¿Están las "manzanas" en peligro de extinción?

1 comentario:

  1. A mi me parece que hay mucha demaogia en este tema...en el fondo muchos de los que protestan es porque no van a poder descargarse cosas por las que no quieren pagar y utilizan términos como libertades con alegría y desconocimiento. Por otro lado tampoco me creo a los artistas hiperpopulares y su preocupación por los trabajadores de su gremio...
    Ambos lados están llenos de hipocresía

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