9/10/11

Semana de El Señor de los Anillos (II)



La Comunidad del Anillo - Versión Extendida
La primera parte de la trilogía de El Señor de los Anillos va a cumplir estas Navidades diez añitos. Pocos pensábamos que era posible trasladar al cine la kilométrica obra de Tolkien, y mucho menos de la mano de Peter Jackson, un tipo con absoluta pinta de friki cuyo principal mérito había sido rodar películas gore de tan mal gusto como Mal Gusto (reconozcamos que al menos el título era coherente con el contenido…). Pero resulto que, aún lejos de ser perfecta, La Comunidad del Anillo es una muy buena película, sin lugar a dudas la mejor de la saga. En el lado positivo tenemos un casting muy bien seleccionado, que se acopla a los personajes como anillo al dedo (qué expresión más apropiada para esta película, ¿verdad?). También la historia, que responde fundamentalmente al primero de los seis libros de la obra de Tolkien, que también es, sin ninguna duda, el mejor y el más ameno de leer. El Señor de los Anillos comienza en el estilo de El Hobbit, como una novela de aventuras en la que un antihéroe (Bilbo, Frodo, Sam) se enfrenta a un viaje lleno de peligros, junto a un grupo de compañeros, a lo largo de tierras de lo más exóticas. Después, la novela –la película no tanto, aunque también- deriva en farragosas genealogías y en batallitas (de las de verdad y de las de mentira) que se vuelven bastante aburridas.

En La Comunidad del Anillo, las dos primeras horas resultan ser un prodigioso cine de aventuras, casi casi de vieja escuela. Tras la “muerte” de Gandalf, la película pierde fuelle, y, por supuesto, la falta de una conclusión le resta enteros. Algunas escenas rozan la cursilería absoluta, y otras el gore y el feísmo. También se alternan escenas muy emocionantes con diálogos y momentos que se hacen algo repetitivos, sobre todo en una película tan larga. Ahora bien, sobre esta mezcolanza irregular navega sin pudor su principal baza: el encanto de la Tierra Media y de los personajes de Tolkien. O lo amas o lo odias, pero una vez que conectas con su universo (y entendiendo que esto no es Ingmar Bergman precisamente) la trilogía se disfruta con facilidad pese a su maratoniana duración.

Lo mejor: el casting, la producción y el espíritu de los personajes de Tolkien. Y el encuentro de Gandalf con el Balrog.
Lo peor: algunos “tics” del director Peter Jackson y su exagerada duración.



Sentido épico no falta. Vistas desde el helicóptero, seguramente sobran.

4 comentarios:

  1. Estamos en desacuerdo en algunos puntos (conste que soy incondicional de Tolkien y seguidor de Jackson antes de ejercer de director de la trilogía): aunque tanto libros como películas se dividen en tres, lo cierto es que considero que no pueden separarse como piezas de un mismo hilo argumental que se van complementando y dotando de sentido; a mi me costó más leer La comunidad del anillo que no las dos posteriores, quizás porque en las introducciones siempre hay un proceso de adaptación. Creo que si se hiciera una encuesta sobre cómo imaginábamos la Tierra Media antes de las películas y sin hacer muchos caso a las ilustraciones de Alan Lee, seguramente la mayoría diríamos que precisamente es lo más parecido a lo que el equipo de Jackson recreó. La duración me parece idónea teniendo en cuenta que Tolkien se pierde en las descripciones (las cuales yo adoro) y me parece un fallo garrafal no haber incluido a Tom Bombadil en la primera película de la Trilogía.

    Un abrazo.

    PS ¿cuándo te refieres a los seis libros, qué incluyes: El Hobbit, El Silmarillion y Apéndices?

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  2. A pesar de la exagerada duración, a veces verdaderamente soporífera, yo creo que la peli, y la trilogía en general, es más que aceptable y fiel en la medida de lo posible al espíritu de Tolkien.

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  3. Hola Worc, y gracias por extenderte en tu comentario. Es verdad que la Tierra Media luce inmejorable en las películas. Yo estoy de acuerdo en que las tres partes no pueden entenderse fuera de la trilogía -de hecho, personalmente estoy convencido de que el formato adecuado es la serie de televisión, en episodios de 45 minutos-. Sin embargo lo que nos llega son estas tres películas (con el pago de la entrada correspondiente) y eso es lo que estoy analizando: seguramente, la duración como tú bien dices es perfecta teniendo en cuenta el larguísimo original. Yo también echo de menos a Tom Bombadil y soy de los que creen que Ella Laraña debería haberse quedado en la primera parte (purista que es uno).
    Respecto a los libros, en la edición de Minotauro que yo tengo en casa, que tiene ya más de veinte años, cada tomo se dividía a su vez en dos libros, de modo que El Señor de los Anillos termina con el Libro Sexto.
    Un abrazo

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  4. Cinemagnific, yo me quedé dormido en el cine viendo El Retorno del Rey, y eso que no era la versión extendida... Pero no se lo digas a nadie! :-D. Saludos

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