9/9/11

Enredados



Cuentos de hadas
Qué tremendos los cuentos infantiles, los clásicos, aquéllos que nos leían nuestras abuelas o nuestros padres antes de dormirnos, llenos de cabritillas sanguinarias, niños abandonados en el bosque, o secuestrados y cebados durante semanas para ser la cena de una bruja malvada. La madrastra de Blancanieves estaba ya tan harta que mandó que la mataran en el bosque, y mejor no hablar de la Cenicienta o de la Bella Durmiente –interpretaciones freudianas con el despertar a la madurez sexual incluidas-.

No señor, no son fáciles los cuentos para niños, porque más que ejemplificar suponen un instrumento de control, cruel y macabro las más de las veces. Son una metáfora, nada descarada, de las barbaridades de los adultos, de sus abusos y mentiras, de las atrocidades que aún hoy siguen existiendo frente a los más débiles. Cuántos niños habrá allí fuera, que, como en este Enredados, y por culpa de su candor y su inocencia, estén secuestrados en su propia casa, o sean víctimas de abusos deleznables. En este caso los cuentos, como la política o las religiones –que son acaso un cuento más elaborado, pero cuento al fin- se utilizan como un instrumento que se queda ahí, en el subconsciente, como una semilla que nos predispone a ser víctimas (cuidado que viene el lobo, o el demonio, o los socialistas).

Si se olvida uno del trasfondo de Tangled –que lo llevan las películas de Disney desde Blancanieves y Pinocho, pasando por El Rey León o incluso Toy Story-, resulta que es una película muy entretenida, de factura técnica excelente. Los personajes son simpáticos y escenas como los miles de linternas flotando en la noche o la rotura de la presa son dignas de recordar, con mención aparte para la animación de la kilométrica cabellera de Rapunzel, simplemente soberbia. Del cuento original queda muy poco en la cinta, pero el resultado está por encima de la media –mejor que algunas películas de la sobrevalorada Pixar sin duda- y se eleva aupado por la música de Alan Menken en algunas secuencias. Desgraciadamente las canciones no están a la altura de otras de sus bandas sonoras, pero la calidad técnica y un ritmo muy estudiado lo suplen con creces. Muy recomendable.

Lo mejor: el calidad general de la película. Simpática, entretenida y con final feliz como mandan los cánones.
Lo peor: la bruja.



El sufrido camaleón: todo un personaje...


6 comentarios:

  1. la animación, la historia es muy buena. los personajes tienen personalidad las canciones son preciosas y en algunos momentos te partes de risa sobre todo los puntazos producidos por el pequeño camaleón. un saludo

    PD: Lo de los sociatas sobra.

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  2. Fui a verla con mi hijo y tuve una sorpresa muy agradable, es muy entretenida y la madastra es una especie de Joan Collins.
    Recuerdo una versión "adulta" de Rapunzel en un cómic de Manara. El principe está en lo alto de su torre y para que pueda trepar su amada arroja desde la ventana otra cosa que le llega hasta el suelo y no es una trenza. Sakudos. Borgo.

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  3. Outsider, gracias por dejarte caer por aquí y por tus comentarios. Bueno es que no siempre estemos de acuerdo. Saludos.

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  4. Pero Borgo que oyen mis castos oídos! Lo que no se le ocurra a Manara, desde luego... yo me pregunto donde habrá visto ese hombre mujeres con las piernas tan largas. Seguramente, y por desgracia, en un tebeo. En fin, saludos!

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  5. No he visto la peli, compa Rafa V., con lo cual no puedo entrar a valorar tus apreciaciones al respecto; pero haces una mención, así a vuelapluma y en plan genérico, a lo sobrevalorada que está la filmografía de Pixar, y yo, humilde y sinceramente, no creo que sea ése el caso. Cierto es que la obra de la factoría Pixar concita un entusiasmo generalizado, casi unánime, entre un amplio sector de la crítica, pero creo que está justificadísimo en el excelso nivel de la misma. Pero, en fin, son perspectivas, ya se sabe... Un abrazo y buen fin de semana.

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  6. Hola Manuel, yo te recomiendo esta de Enredados, que, sin ser una obra maestra deja el listón muy alto. Con respecto a Pixar, alterna obras maestras como Monstruos S.A. con otras pelis muy comerciales y muy flojas como Cars (y su secuela) o Bichos. Vamos, que no todo el monte es Orégano en la tierra de Pixar, desgraciadamente. A parte de éso, y ésto ya es muy personal, pienso que las tres entregas de Toy Story son absolumente la misma historia contada tres veces, con lo cual me resultan bastante aburridas y para nada el peliculón que todo el mundo dice que son. Una opinión en clara minoría, pero en fin, es lo que honestamente pienso. Gracias por tu comentario, un abrazo.

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