12/6/11

10 películas que no hace falta ver (o sí) antes de morir


Mayo y lo que va de Junio han sido meses de mucho trabajo (lo cual es bueno) y con muchos viajes de por medio (lo cual es aún mejor). Que no haya podido postear en mi querido y abandonado blog no significa que no haya seguido deglutiendo películas de lo más ecléctico. Vamos a hacer una puesta al día peliculera rápida.

1. El Secreto de Kells
Que el cine de animación en 2D no está muerto lo demuestran películas como ésta, con momentos muy creativos que no tienen nada que envidiar a los complejos mundos por ordenador de los Píxar y compañía. Lástima que la historia no esté a la altura, avanzando a trompicones (a veces muy despacio, a veces muy deprisa) hasta llegar a un final de lo más soso. Otra vez será.



2. El Fantasma de la Ópera
La ópera-rock de Andrew Lloyd Webber fue llevada al cine hace ya unos añitos. La película no es ni mejor ni peor que el musical: si te gusta el estilo y conectas con las canciones te encantará, pero si te parece que los musicales son obra del demonio y te gustan el ballet y Beethoven, entonces te parecerá un churro. Seguramente, ni siquiera empieces a verla. Yo me cuento en el primer grupo, así que la cinta, sin ser una maravilla, me parece bien.



3. Invasión
El último remake hasta la fecha de La Invasión de los Ultracuerpos tiene un ritmo vibrante y Nicole Kidman construye un buen personaje protagonista, fuerte y frágil al mismo tiempo (también anda por ahí Daniel Craig y su cara de palo, pero bueno). Hacia la mitad, sin embargo, la historia comienza a ser demasiado científica y el final, completamente distinto del original. Aunque no está mal del todo, yo prefiero mil veces la versión con Donald Sutherland.



4. Ahora los padres son ellos
Con este título, tampoco podemos esperar gran cosa, la verdad. Tercera entrega de las desventuras de Ben Stiller (sufrido novio-marido-padre) que sufre a su suegro Robert de Niro muy malamente. La primera era muy divertida y la segunda mantenía el tipo gracias a Dustin Hoffman y Brabra Streisand. Esta tercera se mantiene a flote por momentos, pero no pasa de ser una peliculilla de esas que pasan en los autobuses a Benidorm.



5. Habitación en Roma
En el estilo de Antes de que Amanezca, Médem nos presenta una historia de amor de una noche con la diferencia de que ocurre dentro de una habitación de hotel y de que la pareja está formada por dos mujeres. El retrato de personajes falla y la película vuela muy muy bajo, levantando el vuelo sólo al final, cuando las chicas se ponen el albornoz. Lo restante es de una especie de erotismo cursi, tipo Emmanuel, que no convencerá a los hedonistas ni, por supuesto, a los cinéfilos.



6. Lucía y el Sexo
Doble ración de Julio Medem oiga. Sexo no sé, pero drama morrocotudo no falta en esta cinta, que consigue esquivar el ridículo por muy poquito en algunas escenas. El que se espere a una Paz Vega desprejuiciada y libidinosa, va fresco, porque esta película va más de desgracias y concidencias místicas. Éso sí, para vender, sexo es la palabra ganadora.



7. Superdetective en Hollywood
La leche. Una lamentable película de serie B al servicio de Eddie Murphy, que yo había visto de pequeño, engañado por lo que creía por entonces que era cine. Racista, chapucera y absurda, no hay por dónde cogerla.



8. True Grit
Los hermanos Coen en plena forma. A ésta habrá que dedicarle un especial o algo así.



9. El Camino de los Ingleses
Un inesperado peliculón de Antonio Banderas. A desarrollar.



10. Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer
Galactus les chafa la boda a Reed y Susan con su manía de engullir mundos enteritos. Por muy fanático del cómic de superhéroes que se sea, lo de los últimos años es un empacho que no tiene arreglo ni con aceite de ricino. La pélicula, al menos, da lo que promete, aunque el traje plasticoso de La Cosa es de cadena perpetua. Si alguien se preguntaba dónde está el cine de serie B en nuestros días, que deje de buscar. Yo creo que hemos visto ya suficientes mallas apretadas de colorines, pero no, ésto no termina aquí.





Sed buenos

8 comentarios:

  1. Me alegro por su regreso. Recuerdo que con "El fantasma de la Opera" me quedé absolutamente dormido.

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  2. Estupendo blog Rafa, te he leído un poco en diagonal, pero me ha gustado sobre todo que no catalogas cualquier cosa de obra maestra como hacen muchos bloggers y los que no son bloggers. Sabes sacarle sus pros y contras incluso cuando te gustan. Coincidimos en muchas. Un saludo. Nos leemos.
    Y sí, Julio Medem excepto "Vacas"....

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  3. A mí los musicales me gustan pero todos me hablaron bastante mal del Fantasma de la opera, quizá le de una chance.
    La de Murphy es la típica mil veces repetida en TV que también vi de chica un par de veces y no es lo mejor de Murphy, si es que tiene un gran film como protagonista...

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  4. Bienhallado Cahiers. Que sepa que no he dejado de leerle incluso desde Nueva York. Saludos.

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  5. Gracias, yosónico. Reconozco que a veces soy un poco gruñón, pero también creo que para llegar a la excelencia es necesario ser inconformista; y, en el cine de hoy en día, parece que cualquier cosa nos vale. Y no, no todo vale. Me apunto su blog, saludos.

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  6. Pabela, gracias por tu comentario. El Fantasma de la Ópera no es desde luego mi musical favorito, pero tiene un par de escenas que están bastante bien ( y otras muchas un tanto cursis… en el estilo de Evita o Jesucristo Superstar: a Sir Andrew Lloyd Webber, o lo quieres o lo odias (aquí en Inglaterra es todo un ídolo). Con Superdetective en Hollywood ando en shock. Un saludo.

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  7. Me alegra ver de nuevo tu blog con las pilas puestas, RAFAV. Desde luego Medem ha perdido el norte, "Lucía y el sexo" me pareció una película pretenciosa con Paz Vega enseñando palmito de vez en cuando para que el espectador no se duerma y el final de "Invasión" me pareció de juzgado de guardia. Saludos. Borgo.

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  8. Hola Borgo, bienhallado. A ver lo que duramos hasta el siguiente parón de varias semanas: lo importante es seguir ahí al pie del cañón aunque cueste, ¿verdad? De Medem usted lo ha dicho todo (entre palmito y palmito, cabezadilla al canto). Invasión es realmente un remake innecesario, aunque imagino que muchos espectadores que nunca han visto versiones anteriores se habrán quedado encantados con el final. Saludos.

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