23/11/10

Especial Alan Menken (II)

The Little Shop of Horrors
El original de los sesenta, con un Jack Nicholson muy jovencito, ya era una película demencial: humor negro e historia disparatada con una planta carnívora alienígena. El musical de Broadway y la posterior película ahondan en el exceso de manera genial. Sólo la brillante partitura de Menken podría levantar el vuelo de la película, pese a unos Rick Moranis  y Steve Martin cantarines. En la línea de Sweeny Todd o The Rocky Horror Picture Show, este musical gamberro puede gustar o directamente repeler, pero muchas de las canciones, sino todas, son geniales. Como ejemplo, Skid Row, un número de inspiración clásica pero muy cachondo. Si sería bueno, que hasta Disney se encaprichó de Menken y le ofreció componer para La Sirenita.


3 comentarios:

  1. Yo adoro este musical. Y sí que se nota el papel musical en el resurgir de Disney a principios y hasta mitad de los noventa.

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  2. Me encantaban las canciones del vocalista de los Four Tops (la voz de la planta en el original) que, mecachis, ahora no recuerdo como se llamaba. Saludos. Borgo.

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  3. Cinemagnific, yo pienso que la música es el elemento "invisible" más importante de una película; y si no, pensemos en nuestras películas favoritas y en la influencia que la música tiene en ellas...
    Borgo, consulto la wikipedia acerca de los Four Tops y su vocalista... interesante. Saludos.

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