10/2/10

Reversos tenebrosos

El divorcio de Dennis Hopper
Leo estos días en la web que Dennis Hopper está enfermo de cáncer, y que parece ser que es incurable. Así que le deben de quedar semanas, o unos días. Hopper empezó en el cine con Rebelde sin Causa y Gigante, nada menos, y aparece en Apocalypse Now, en Terciopelo Azul y por supuesto en Easy Rider. Un buen curriculum, vaya. Parece ser que, mientras agoniza en el hospital, está intentando divorciarse de su actual mujer, se llame como se llame, y dejarle la menor herencia posible. Esto de las leyes no termino yo de entenderlo muy bien. Resulta que uno descubre después de un montón de años que su mujer lleva doce pegándosela con el butanero, por ejemplo. Yo no sé si este será el caso o no, pero resulta que legalmente ella tendría derecho a desplumarte. También podría ser al revés: podria ser que Dennis Hopper, con el hígado destrozado no sólo por el cáncer, haya perdido la cabeza, y que en ese caso las leyes protejan a esta mujer modélica de una injusticia. Quién sabe. Yo reflexiono varias cosas: una, por supuesto, lo cerca que está el amor del odio, y como se pasa tan rápido desde una situación a otra, incluso en el caso de buenas personas, que nunca le han hecho daño a nadie ni han tenido enemigos, pero que con su ex pareja son capaces de lo peor. Debe de ser porque las heridas que se llevan por dentro duelen más. La otra conclusión es que, bueno, uno debería ser libre para hacer con sus bienes lo que quiera: si Dennis Hopper quiere dejarle la herencia al perro de su vecino, ¿qué problema hay? Pero no, el Estado tiene que venir a meter baza y a decidir lo que un enfermo terminal tiene que hacer. Bueno. Que la libertad es un espejismo y que el amor tiene un reverso tenebroso ya lo sabíamos. En todo caso, qué cercana ha resultado la vida de este actor a la de sus turbulentos personajes del cine.

El clásico Easy Ryder. Esas motos deben de ser incomodísimas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...